Regan, una niña de once años, sufre una inquientante transformación, que deja confundidos a médicos y científicos. ¿ Cabe la posibilidad de que actué una fuerza demoniaca, de que Regan sea una posesa? Ya que la psiquiatría se a mostrado impotente, ¿ habrá que recurrir al exorcismo? La madre acude entonces a un jesuita, que posee profundos conocimientos sobre el satanismo y la posesión...
Poco después de las cinco de la mañana, Chris se encontraba de pie, pensativa, detrás del bar, con los codos apoyados, cabizbaja y la mirada triste. Estaba esperando que Sharon volviera con hielo de la cocina.
La oyó venir.
- Todavía no lo puedo creer - suspiro Sharon al entrar en el despacho.
Chris levanto la vista y se quedo petrificada.
Deslizándose como una araña, rápidamente detrás de Sharon y cerca de ella, con el cuerpo doblado en arco para atrás y la cabeza casi tocándole los pies, estaba Regan, que sacaba la lengua de la boca, y la volvía a meter en ella mientras silbaba al igual que una víbora.
- ! Sharon ! - dijo Chris atontada ,mirando aun a Regan.
Sharon se detuvo. Regan también. Sharon se volvió y no vio nada. Luego grito al sentir la lengua de Regan lamiéndola los tobillos.
Chris empalidecio.
- ! Llama al doctor enseguida! ! Que venga ahora mismo!
Adondequiera que iba Sharon, Regan la seguía.
Nunca antes una novela había conseguido que se me erizaran los pelos y mirara a un lado y a otro de la habitación asustada de cualquier misero ruido,movimiento ...
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