Suele decirse sabiamente que cuanto más se habla, más posibilidades hay de acabar pareciendo idiota, algo muy cierto a no ser, claro, que tengas un enorme talento ...

miércoles, 26 de enero de 2011

¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?

(Un diálogo amoroso con Groucho Marx)

Groucho Marx: tú que eres un sexólogo tan informado, ¿acaso sabes cuál es la primera causa de divorcio?

Adrián Sapetti: creo que... en realidad, no lo sé.

GM: el matrimonio...

AS: eso es verdadero humor marxista, admirado Groucho. ¡Háblanos del amor y del matrimonio!
 
GM: Detesto empezar a hablar del matrimonio, del amor y del noviazgo. (Creo que los he citado a la inversa, pero en realidad no representa gran diferencia, a menos que se esté enamorado.) Como tengo tres hijos, es justo que supongas que he estado casado... aunque he oído hablar de ciertas excepciones a la regla. No estoy tan loco como para embarcarme en este tema. En la historia de la humanidad no hay otro tópico que haya sido tan rastreado, hecho trizas y machacado como los lazos sagrados, para no mencionar los menos sagrados.

AS: los medios contribuyen bastante para dar esa imagen.

GM: ninguna revista que se estime en algo ha aparecido en los quioscos sin publicar por lo menos dos artículos definitivos sobre el matrimonio y el noviazgo (frecuentemente escritos por un grupo de célibes o de vírgenes, si es queda alguna). Ningún diario puede sobrevivir sin una columna de consejos  sentimentales, probablemente contigua a la sección cómica, la parte más importante de la publicación. Por lo menos la mitad de las películas que se hacen para la gran masa tratan del muchacho que conoce a la chica y del lazo corredizo que el público se ha acostumbrado a esperar en el último rollo de la película. Cada tarde en la televisión hay tres horas dedicadas a variaciones sobre el tema de "La vida puede ser un éxtasis" y en la radio ocurre otro tanto.

AS: ¿cuándo te casaste por primera vez?

GM: mi primer matrimonio tuvo lugar en Chicago. Teníamos la licencia y dos dólares y hubiésemos podido casarnos inmediatamente y sin trabas en el ayuntamiento, pero mi novia insistió en que deseaba cierta atmósfera religiosa. Cualquiera que se haya casado sabe que a esta altura de las relaciones, el novio, febril de deseo, está dispuesto a conceder cualquier cosa. No sé si Chicago ha mejorado, pero fuimos acribillados a preguntas por cinco sacerdotes antes de encontrar a uno que consintiese en celebrar la ceremonia. Parece que los cinco que nos rechazaron tenían objeciones religiosas que oponer porque no éramos los dos de la misma fe. Además, cuando descubrieron que ambos trabajábamos en el teatro, se apresuraron a acompañarnos hasta la salida.

AS: se te nota un tanto irreverente...

GM: no quiero ser irreverente, pero creo que estarás de acuerdo en que, quien creó el sexo, ciertamente sabía lo que hacía. Aunque todo el mundo está loco por él, la palabra en sí, pese a su brevedad, parece asustar a muchísima gente. Los autores de canciones, en especial, siempre suprimen esta adorable palabrita y la sustituyen por "amor". Ningún cantante (ni siquiera un tenor) se atrevería a cantar “El sexo es algo maravilloso”. Con ese título la canción obtendría un éxito multitudinario, pero el cantante sería puesto en la lista negra por algún comité de moralidad. ¿La acusación?: incitar a la gente a que haga una cosa perfectamente natural.

AS: creo que te has quedado desactualizado, The Times They are A-Changin’, como cantaba tu coterráneo Dylan.

GM: nunca oí hablar de tal cantor. Y sigo: el amor abarca una multitud de emociones y de actitudes. Creo que puedes amar a Dios, a un niño, al vecino (o a su esposa, elegir uno o el otro), e incluso a un caballo. Pero el amor matrimonial nunca se define con claridad. Cuando la gente ve a una pareja joven paseando sin rumbo, tomada del brazo, ajena al mundo entero y tan apretada como dos plátanos en la misma piel, invariablemente exclama:
-¡Oh, qué pareja más encantadora! ¡Qué enamorados están! ¿Verdad que es bonito?
Bueno, aquí es donde el viejo Groucho, experto en nada, saca fuerzas de flaqueza y descubre su alma ante un mundo hostil. Lo llaman amor, pero, para ser sinceros, en la mayoría de los casos no lo es. Se trata sólo de dos personas que se encuentran sexualmente atractivas y que esperan, si hay suerte, estar pronto uno en los brazos del otro. Me gustaría saber lo entusiasmado que este Romeo se mostraría acerca de esta Julieta si ella fuese patizamba, tonta y su busto estuviese manufacturado en Akron, Ohio. Supongamos que tanto ella como él tuviesen patas de gallo. Me pregunto lo fuerte que sería su amor en este caso, a menos, desde luego, que resultara que ambos fuesen gallos, en cuyo caso se sentirían irresistiblemente atraídos.

AS: sin embargo, muchas personas, que no son lo que se dice bellas, llegan a casarse.

GM: incluso las personas espantosas se casan (tómame a mí, por ejemplo), pero la mayoría de los jóvenes se casan porque sienten avidez por esa sublime experiencia sexual que han estado acariciando en su subconsciente desde que iban a la escuela, alentada por sus amigos, por las películas y por las novelas baratas. En “La gata sobre el tejado de zinc”, Tennesse Williams hace que la madre señale una cama y diga: "Ahí es donde se deciden los matrimonios". Si el señor Williams cree que en el matrimonio no hay más que esa cama, le sugiero que repase de nuevo la obra y la escriba otra vez.

AS: no puedes negar que, además del placer, el sexo puede llevar a la procreación.

GM: no hay dudas de que el sexo es la fuerza responsable de la perpetuación de la raza humana. Si no existiese, la vida desaparecería en pocas décadas, lo que tal vez no fuese mala idea. Creo, sin embargo, que el verdadero amor aparece sólo cuando se han amortiguado las primeras llamaradas de pasión y quedan sólo las brasas. Este es el verdadero amor, que guarda sólo una relación remota con el sexo. Sus partes integrantes son la paciencia, el perdón, la comprensión mutua y una larga tolerancia hacia los defectos ajenos. Creo que esta es una base mucho más firme para la perpetuación de un matrimonio feliz.

AS: estás divagando...

GM: pero ¿por qué he de divagar acerca de esto? Pongámoslo todo en manos del maestro, G. B. S. (Shaw para ti), a quien cito: "Cuando dos personas están bajo la influencia de la más violenta, la más insana, la más ilusoria y la más fugaz de las pasiones, se les pide que juren que permanecerán continuamente en esa condición excitada, anormal y hasta agotadora hasta que la muerte los separe". Ahora que el señor Bernard Shaw y yo hemos definido el amor y hemos hecho con él un paquete pequeño, primoroso y superficial, prosigamos. Creo que la soledad es responsable de más matrimonios que el tan traído y llevado sexo.

AS: pareciera que no estás muy de acuerdo con la maravillosa vida del soltero.

GM: he leído muchísimas biografías describiendo la vida plácida del soltero, pero no te lo creas. Un amigo mío  me dijo una vez con cierto arrepentimiento que si durante los días de su noviazgo hubieran existido la televisión y las comidas en lata, nunca se hubiera casado. Hay la suficiente verdad en su afirmación para hacerme creer que desearía no haberse dejado atrapar jamás. El muy tonto no comprende que, prescindiendo de cuantas comidas en lata tragara o de cuantos televisores tuviera en casa, seguiría estando solo. Las comidas en lata son un invento maravilloso, pero no pueden reemplazar a una mujer enamorada que cuida a su marido. Si tuviera que definirlo con una sola frase, utilizaría esta: "El mejor banquete del mundo no merece la pena ser comido a menos que se tenga a alguien con quien compartirlo". Y lo mismo ocurre con todas las experiencias compartidas. La mitad del placer que supone ver TV en casa consiste en que uno puede volverse hacia el compañero y comentar los programas infames que las emisoras producen con toda deliberación.

AS: o sea, la famosa teoría de “no es bueno que un hombre esté solo”.

GM: no hay nada más espantoso que sentarse solo en el cine, sin nadie con quien hablar. Durante mis retiradas de la vida matrimonial, con frecuencia experimenté esta desagradable sensación. Tal vez sea un caso excepcional, pero encuentro casi imposible ver una película a menos que pueda lanzar a mi compañero, hombre o mujer, preguntas como: "¿No habíamos visto el año pasado a ese gordo en “Aquí está la pubertad” o "he olvidado quién ha dirigido esta porquería: ¿cómo se llama?" o "¿crees que ella es verdaderamente culpable?". Comprendo que esta clase de charla estúpida puede ser enloquecedora para mi compañero, para no mencionar a los espectadores que nos rodean, pero es un impulso que, por desdicha, no puedo dominar. Y ése fue el origen de una aventura horrible. Un sombrío fin de semana, sintiéndome con ánimo romántico, viajé hasta Palm Spring. Cuando llegué estaba lloviendo. Había reservado una habitación en un destacado club de tenis y, según tengo por costumbre, andaba en busca de alguna compañía femenina. Aquel año el tiempo había sido desusadamente malo (según la Cámara de Comercio) y en el club apenas encontré elementos del sexo opuesto. Cené solo. Con excepción de mi respiración profunda, la única distracción que había en el amplio comedor era el atemorizador sonido que producía un viejo caballero situado en un rincón lejano. Estaba deshaciendo una tostada en la sopa de almejas con la esperanza de que este aditamento haría potable aquel mejunje....espera, Adrián, que enciendo otro habano...

AS: ¿qué pasó entonces?, muero de curiosidad.

GM: era una noche fría y húmeda, de modo que puse unos cuantos troncos en el hogar. Aparentemente, algo iba mal en el tiraje porque, en lugar de aquellas llamas alegres y cálidas que debían haberse alzado hacia la chimenea, la habitación y yo empezamos a llenarnos de humo. Me coloqué el sombrero y desplazando un poco mi úlcera hacia un costado, decidí que antes de convertirme en un verdadero salmón ahumado era preferible dirigirme al cine local. No recuerdo lo que se proyectaba. Sólo me sentía atraído hacia ese cine por un anuncio que decía: "Se permite fumar en la sala". Al entrar, el empresario me saludó con toda la deferencia debida a un gran artista. Dijo:
-¡Hola, Groucho! Quedan muchas localidades buenas. ¡Ja, ja, ja!
Su risa se convirtió en sollozos mientras yo penetraba en la sala. La platea estaba vacía, con excepción de un hombre viejo que se sentaba en el tramo central, absorto en lo que ocurría en la pantalla. Me encaminé directamente hacia él. Como había entrado después de empezar la película, no tenía idea de lo que ocurría ni de quienes eran los artistas. En consecuencia, le lancé una serie de preguntas en rápida sucesión. Me respondió con otra serie de respuestas breves y guturales. Después de esperar unos cuantos minutos, le hice otra pregunta. En cuyo momento él recogió su gabardina y su sombrero y se trasladó al extremo más alejado de la sala. Como no tenía a nadie más con quien hablar, muy pronto salí del cine y regresé a mi hermoso refugio. Abrí rápidamente todas las ventanas y me zambullí en la cama. Mientras yacía en ella, tembloroso, un pensamiento terrible se me ocurrió. ¡Supongamos que el hombre del cine hubiese acudido al empresario a quejarse de que un tipo excéntrico, o algo peor, que había desparecido apresuradamente, había tratado de molestarlo! ¡Qué bonito titular hubiese hecho! GROUCHO MARX DETENIDO POR MOLESTAR A UN ANCIANO EN UN CINE LOCAL. Ahora también quiero irme a descansar, me estoy aburriendo.

AS: no te hagas el gracioso...

GM: soy conciente, aunque no lo creas, que es difícil ser gracioso. Desde luego, ser cómico es un asunto muy serio. Sé bien que te fascina esa frase mía de que “jamás formaría parte de un club que me tuviera a mí como socio”.

AS: es cierto que me encanta y hoy, para muchos terapeutas, es un ejemplo genial de mensaje paradojal. Pocos saben que eras un intelectual que amaba los libros.

GM: fuera de los límites de la raza canina, el libro es el mejor amigo del hombre. Ahora debo irme y si tus lectores tienen alguna pregunta, no duden en escribirme indicando peso, edad y sexo. Tengo un particular interés en conocer a un par de rubias de no más de 32 años que les guste andar en piragua.

AS: que descanses entre bromas, gags y risas.

GM: antes de irme, doctor, te quiero decir que he pasado una velada maravillosa... pero, no ha sido precisamente ésta, contigo. Hasta siempre.

sábado, 22 de enero de 2011

Lynch "Fetish"


Lynch y Louboutin, renombrado creador de calzado, se han reunido para promover una linea limitada de zapatos para mujeres. Denominado "Fetish", el proyecto empezo como un ensayo fotografico de Lynch, documentando un par de tacones de Louboutin. Luego de develar las imágenes en la Semana de la Moda de Paris, el duo desarrollo cinco pares de zapatos para que llevaran dos modelos y cinco series fotográficas para vender a coleccionistas. LenteCreativo les acerca una parte de tan particular colección, que se exhibió por primera vez en Paris en 2007 y en 2009 se presenta en Moscú.

 







Para finalizar, Louboutin describe la labor de Lynch: "Trabajó como un coreógrafo con Nouka y Baby del Crazy Horse. Usaron estos modelos imposibles de llevar con gracia natural. Tienen la piel muy blanca, ojos muy oscuros y bocas brillantes moldeadas con la estetica lyncheana... Como es habitual en él, lo realizó todo en un decorado poblado de sombras."




David Lynch
fotografías

Christian Louboutin
zapatos

martes, 18 de enero de 2011

Justificante médico.

Ayer a la tarde fui al médico por que había estado todo el dia del domingo y toda la mañana del lunes en la cama sin poder moverme y con unos mocos que ni los caracoles.
El caso es que como es lógico el médico me miró y me dio los resultados ... y como era evidente tenía y tengo un proceso de gripal de esos asqueros de los que no puedes moverte de la cama o del sofa tapada hasta arriba con una manta y con un tazón de leche bien calentita con miel en las manos. A la hora de irme le pedí el justificante médico para darselo a mis correspondientes profesores para que tuvieran constancia de lo que me pasa, en esos instantes el médico se empezó a reir y me dijo que no veia lógico que aun tendría que seguir llevando justificantes médicos que ya tenía una edad para andar con esas ñiñerias (literal) después de darmele me dijo que en mi caso quizas si que vendría bien el justificante, ya que tenía cara de chica lista, si si lo que habeis liedo señores y señoritas mi doctor me dijo que con la cara inocente que tenía y la sonrisa picara que me sale cuando hablo que era muy difícil creerme, que soy de las que saben lo que hacen en todo momento y que saben que cara poner para conseguir lo que quiero ... y ahi me veis a mi en la consulta sin saber que hacer o decir después de semajante psicoanalis hecho por mi doctor hacia mi sonrisa y mi cara de inocente .
Asi que apartir de ahora andaros con ojo porque se lo quiero y se como conseguirlo.

martes, 11 de enero de 2011

¿Quién mató a Laura Palmer?

La respuesta a esta pregunta, que parece la del cluedo, tuvo en vilo a millones de espectadores . Lo que empezó como una serie de misterio se convirtió en una de las primeras series de culto de la historia de la televisión, por no decir la primera. Twin Peaks demostró a muchas personas que la televisión podía estar a la altura de su hermano mayor, el cine. Y todo ello gracias a la mente prodigiosa de uno de los directores de cine más influyentes de los últimos años: David Lynch.


 

 

 


 

Twin Peaks

Cuenta la historia del detective del FBI Dave Cooper (Kyle MacLachlan), que llega al pueblo que da nombre a la serie para investigar el asesinato de la joven Laura Palmer (Sheryl Lee), que ha sido envuelta en una bolsa de plástico. Allí, Cooper tendrá que ayudar al sheriff local (Michael Ontkean) a resolver el caso. Conforme pasan los días, Cooper descubrirá nuevos detalles sobre el caso y se sorprenderá de las personalidades de los vecinos de Twin Peaks.







“Me interesa saber que se esconde tras las limpias fachadas, tras los visillos de las casas, explorar los recovecos tortuosos de la existencia. Soy como un detective que destapa lo que los demás ocultan. Y es que este mundo de hoy no es un lugar tan maravilloso como dicen. No es el sueño más brillante”.   David Lynch

 














Un desenlace final sorprendente y que nos ofrece mucho más que un culpable, nos ofrece una invitación a la reflexión.

Y ...  ¡Ojo con las lechuzas, que no son lo que parecen!


domingo, 9 de enero de 2011

Comenzamos con la rutina.

Si no hubiera rutina no habría sobresaltos momentáneos ni escapes posibles... así que bienvenida.

miércoles, 5 de enero de 2011

Yo flipo con este mundo ...

Acabo de leer este articulo publicado en un blog llamado "no hay pederastia en la iglesia" no se ni como definir lo que siento en estos momentos.
juzguen vosotros mismo.
Os dejo alguno de los apartados mas destacados que dicen cosas como estas...

"Tener un hijo homosexual es el PEOR FRACASO que puede tener un padre de familia. Está comprobado que la homosexualidad surge a partir de traumas infantiles provocados por el diablo. Afortunadamente, dichos traumas pueden evitarse si los padres educan correctamente a sus hijos.
Por eso, hermanos míos, les he preparado este artículo educativo. Aquí les informaré lo que deben hacer para evitar que sus hijos sean víctimas de esa PESTE DIABÓLICA."

"La homosexualidad es una HORRENDA ENFERMEDAD que se manifiesta cuando el individuo, poseído por Satanás ... "

"El lesbianismo es menos grave que la homosexualidad del varón, pero aún así es ABERRANTE. Para cuidar a las jovencitas, haga esto:

►Mantenga a su hija en la cocina.

►Ordene a su esposa que le enseñe labores femeninas como lavar, planchar y cocinar.

►Asegúrese de que se mantenga virgen hasta el matrimonio, pues en eso radica el valor de la mujer.

►No permita que su hija trabaje ni que estudie una carrera universitaria.
Las mujeres son OBJETOS que Dios diseñó para servir a los varones. Está comprobado que el trabajo las atrofia y las vuelve lesbianas. Eso se debe a que pierden su feminidad cuando dejan las labores domésticas.

►Escójale un marido católico y conservador que la mantenga en la cocina."

Finalmente si queréis mas información os dejo el enlace del blog en cuestión.

http://nohaypederastiaenlaiglesia.blogspot.com/2010/07/como-prevenir-la-homosexualidad-en-sus.html

lunes, 3 de enero de 2011

Hay dos clases de personas

Las que buscan placer y las que huyen del dolor. En mi opinión nadie logra escapar del dolor, esta ahí cuando te cepillas los dientes por la noche, esta ahí antes del desayuno. Sufrirá intenso y agudo se agarra a ti fuerte y contundente, como mucho puedes esperar un buen día, porque un buen día llegas a pensar, esto puedo arreglarlo, hoy puede ser diferente, hoy algo podría cambiar ….